Academia Honorum
Formando liderazgos íntegros para un estado que inspire confianza

En la antigua Roma, el cursus honorum marcaba un camino claro: antes de ocupar los cargos más altos, había que demostrar capacidad, servicio y compromiso en funciones menores. Era un itinerario de mérito, diseñado para que quienes gobernaban hubieran aprendido primero a servir.


En la China imperial, la tradición confuciana introdujo otra idea poderosa: el talento y la virtud podían encontrarse en cualquier persona, sin importar su origen. Los exámenes imperiales abrían la puerta a que un joven de una aldea remota llegara a dirigir las decisiones del imperio, siempre que demostrara sabiduría, ética y vocación de servicio.

Hoy, en pleno siglo XXI, Chile enfrenta un desafío parecido: la confianza ciudadana en las instituciones está en crisis. La ley apenas exige solo educación media para postular a un cargo como concejal y no exige nada para ser presidente, eso es inclusión… pero sin garantía de preparación. Y el país necesita ambas: apertura e idoneidad.

La Academia Honorum nace para unir lo mejor de esas dos tradiciones. Creamos un camino de formación abierto a todos y todas, pero exigente en sus estándares éticos y con una base técnica suficiente para que cualquier persona con vocación de servicio público puede prepararse para ejercerlo con transparencia, eficacia y responsabilidad.

Quienes completan este camino reciben el “Sello Honorum”, una certificación que no solo reconoce competencias y liderazgo, sino que es un compromiso público con la integridad. Un distintivo que la ciudadanía puede verificar y en el que puede confiar.