Según el Índice de Percepción de la Corrupción 2024 de Transparencia Internacional, Chile ha mostrado una caída sostenida en su puntuación, bajando de 73 (en 2014) a 63 puntos, reflejando una mayor desconfianza en la integridad del sector público. Casos de cohecho, tráfico de influencias, malversación de fondos y nepotismo afectan no sólo la eficiencia institucional, sino también la legitimidad democrática.
En este contexto, aportar en la formación de líderes públicos con sentido ético, y vocación ciudadana no es sólo necesario: es urgente.
Contexto
Durante los meses de abril y mayo de 2025, la academia Honorum desarrolló entrevistas estructuradas con una diversidad de actores sociales como dirigentes, estudiantes, profesionales y ciudadanos pertenecientes a distintos estratos socioeconómicos, esto con el fin de recoger percepciones sobre la certificación en gestión pública y ética. El diseño metodológico buscó garantizar representatividad de voces y perspectivas, privilegiando una mirada plural sobre la necesidad de fortalecer los estándares de probidad y liderazgo en el servicio público.